A fin de asegurar la retrocompatibilidad. El USB-C cumple con los estándares de USB 2.0 y USB 3.2. En función del objetivo que se pretenda lograr es recomendable añadir al diseño un tipo de USB-C u otro.

Como se observa en la imagen siguiente, en función del Estándar de USB que se vaya a implementar es necesario emplear un conector para tal fin. Observando la última columna se puede apreciar que el número de pines varía en función del tipo de Estándar que cumple el conector. Para el Estándar USB 3.2 se emplean 24 pines, mientras que para el Estándar 2.0 se emplean 16 pines. También los hay de solo carga, en los que únicamente se tiene disponible 6 pines.

USB tipo C - Estandar 2.0

En el caso que atañe a este ejemplo, cabe destacar que está centrado en el Estándar del USB 2.0, aunque con ciertos matices sería extrapolable al USB 3.2. Muy bien, vamos allá, el esquema de conexionado del USB-C bajo Estándar USB 2.0 es el siguiente:

Como se observa en el esquema anterior, el USB-C es completamente simétrico, de este modo se consigue que funcione independientemente de la orientación de la conexión del cable.

• R1 y R2: Cumplen la función de amortiguar ligeramente los flancos de la comunicación del USB.

• R3 y R4: Informan a la fuente del tipo de dispositivo que está conectado para suministrarle el máximo de corriente fijada por estas resistencias. Al estar funcionando bajo el Estándar USB 2.0 el máximo de corriente para 5V son 3A, ver Table 3-2 USB Type-C Legacy Cable Assemblies de las especificaciones del USB-C

• Las pistas del USB están rutadas como par diferencial e impedancia controlada a 90Ω, ver apartado 5.3 High-Speed Differential Routing